Los decálogos son una cuestión que muchos están más que acostumbrados a utilizar. Cuando somos pequeños nos enseñan el decálogo del buen alumno y conforme crecemos en muchos manuales de la empresa se nos vuelven a repetir estas curiosas listas, pero ¿son útiles los decálogos en las mudanzas? Si tuviesen que contestar los expertos a esta pregunta, tendrían que decir que sí pero que también que no ¿nos acompañáis a descubrir por qué?
Quienes apoyan el uso de los decálogos y también sus detractores, hablan de cuestiones básicas en relación a las mudanzas y es que un decálogo sí puede ser útil en una mudanza, pero siempre y cuando hayas sido tú mismo el que haya configurado ese decálogo. Es decir, no nos pueden valer decálogos estándar donde se nos diga por defecto las normas básicas de una mudanza, sino que nuestro decálogo ha de adaptarse a nuestra mudanza.
Cada mudanza es totalmente distinta a otra, por lo que nuestros decálogos variarán en función de si tenemos mascotas, si nuestros muebles son por ejemplo más antiguos de lo normal, o si tenemos varios muebles que son especialmente pesados. De esta manera, para que un decálogo sea útil en una mudanza tienen que estar pensado para esa mudanza en concreto.
¿Qué no debe faltar en un decálogo de mudanzas?
La organización, el decálogo tiene que ser una muestra de lo que será nuestra mudanza, por lo que la organización de todas las pautas ha de estar presente, pero además una de esas normas del decálogo ha de ser mantener en todo momento una organización que nos permita proseguir con la mudanza sin contratiempos. Al igual que si hemos preparado una planificación concreta, debemos proponernos seguirla en todo momento.
Normas sobre el embalaje y cuestiones que no queremos olvidar, pueden estar en el decálogo para tenerlas presentes en todo momento. Por lo que podemos concluir que los decálogos en las mudanzas pueden ser útiles, pero han de estar personalizados. Y una vez que tengas las cosas claras, llámanos.