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En la mudanza, por el hecho de poner algo de orden en tu hogar, es posible que salgan muchas cosas, unas que sabías que tenías y otras que ni te acordabas de ello. ¿Todo hay que llevarlo al nuevo hogar? No, en realidad no, puedes hacer una primera criba con todo aquello que se puede tirar.
Lo que no entra en las mudanzas
Llevar a cabo una mudanza es algo habitual en muchas familias y, como siempre decimos, hay que hacerla con tiempo para organizarse bien y prepararlo todo. Uno de los motivos de esto es porque, cuando una persona va a mudarse, saca todo de cajones, armarios, muebles, etc. y puede descubrir cosas que no se acordaba, otras que ya están pasadas, o algunas que no quiere llevarse a su nueva casa. Por eso, tirar a la basura algunos de esos objetos te ayudará a llevar menos cosas.
Pero, ¿qué se podría tirar?
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Lo primero, todo aquello que esté roto. No te va a servir y acumularlo, salvo que tenga un valor muy sentimental, lo único que va a hacer es ocupar espacio porque no vas a usarlo más. Es mejor pasar página.
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Revistas antiguas. Salvo que sean importantes, porque te las leas desde la primera página a la segunda, en la mudanza deberían quedarse porque hoy en día ya internet tiene mucha de esa información.
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Garantías e instrucciones de electrodomésticos y aparatos electrónicos. Conforme pasa el tiempo vamos acumulando muchos objetos pero, a veces, éstos se rompen y dejan de formar parte de la vida de uno. Sin embargo, las instrucciones están ahí y es hora de echarlos fuera. Lo mismo pasa con los disquetes por ejemplo, que aún en muchas casas hay (y muchos ordenadores ya no tienen ni la ranura para introducirlos), casetes, cintas de VHS… Si tienes un vídeo, no está mal; si tienes el cable para convertirlas, tampoco. Pero si no tienes nada de eso y además no quieres gastarte el dinero en convertirlas sino que prefieres comprarlas, pues es hora de deshacerse de ellas.
