Una mudanza es un gran cambio para toda la familia, todos los miembros de la familia tienen su papel en las mudanzas y en este caso, los niños de la casa también. En muchas ocasiones la gente nos habla de que mudanza y niños puede ser una combinación explosiva, pero la experiencia de Grupo Cariño nos demuestra que siempre hay soluciones cuando nos planteamos qué hacer con nuestros hijos durante la mudanza.
En primer lugar, os aconsejamos que os pongáis en la piel de los pequeños de la casa, porque una mudanza puede ser tan estresante para un niño como para un adulto. Así que el primer paso es no dejarlos al margen sino hablar con ellos, contarles qué es lo que va a pasar en el traslado y que hacerles ver que todo estará dentro de la normalidad.
Como bien sabes, la mudanza podrá tener diferentes etapas, por lo que el día en el que se haga el traslado general de las cosas puedes ayudarte de algún familiar o amigo para que se encargue de los niños, o bien realizando cualquier actividad recreativa, o bien participando en la mudanza, pero siempre y cuando no suponga una carga para ti el que estén allí presentes. En el momento del traslado es importante estar atento a todo lo que ocurre en él mismo puesto que tú deberás supervisarlo todo.
Una vez se haya realizado el traslado, hazlos partícipes de la colocación de todos los objetos y enseres, porque de esta manera crearán vínculos con el nuevo espacio que será su hogar. Además como sabes los niños aprenden a través de los adultos, por lo que has de ser un ejemplo para ellos, en el sentido de que no pierdas la paciencia y realiza tareas que ellos también puedan imitar.
Por último, una vez estéis instalados, muéstrate optimista con tu hijo en relación al traslado, puesto que si ha cambiado de colegio o de barrio habrá de hacer nuevos amigos y recuerda que para poder mostrarse a los demás seguro que necesita el apoyo de quien más quiere, sus padres.