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Las mudanzas suelen ser un momento de mucha tensión, no solo a la hora de prepararla sino también cuando se está llevando a cabo porque hay que estar atento a los imprevistos que puedan surgir y, de esa manera, adelantarse a ellos, o al menos lograr que tengan solución lo antes posible.
Por eso, conocer cuáles son los problemas con los que te puedes encontrar, es una parte esencial de los preparativos de las mudanzas.
Problemas que pueden surgir en las mudanzas
En una mudanza pueden surgir muchos problemas como por ejemplo:
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Que la empresa de mudanzas no llegue. Si ves que pasa una hora de lo estipulado con la empresa de mudanzas, llama para ver qué pasa. Es mejor que tengas varios teléfonos, sobre todo si es un sábado o domingo y llamas a la oficina. En caso de que no los localices, tendrás que moverte rápido para empezarla tú e interponer reclamación.
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Que las cajas se rompan. Esto es habitual porque hay ocasiones en que se llenan demasiado o por un motivo u otro se rompen, se mojan, etc. Si pasa eso, lo mejor es tener cajas de repuesto para cambiarlo enseguida y seguir con la mudanza.
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Que el camión de mudanza se pierda. Hoy día no es fácil que eso ocurra porque casi todos llevan un GPS para saber exactamente dónde van. Además, muchos lo que hacen es seguir al coche familiar para que sean ellos los que lo sigan (aunque sí es cierto que, en ocasiones, el camión se adelanta para ir descargando las cosas).
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Que falten cajas. ¿Lo mejor? Hacer un inventario de todas ellas para saber que han de ir el mismo número de cajas de un lado a otro, todas sin abrir. Una prueba para que no te digan que se ha quedado nada es revisar que no te dejas (puedes hacer fotos a la antigua casa u oficina).
