958 45 90 01Con el paso del tiempo nuestros automóviles se desgatan y aparecen problemas que en ocasiones no tienen gran importancia o que en cierto modo nosotros no le damos importancia. Estos problemas pueden relacionarse tanto con la mecánica del automóvil como con su apariencia, pero lo cierto es que se suelen considerar por los especialistas de la mecánica del automóvil como pequeñas averías que necesitan pronta solución, ya que si no nos preocupamos de ellas, podrá acabar acrecentándose aún más esa avería teniendo un catastrófico desenlace. Hoy os queremos hablar concretamente de cuatro pequeñas averías que no se les suele dar importancia pero que tienen gran transcendencia en la vida útil de un coche.
Comenzamos con las bombillas fundidas. El sistema eléctrico de nuestro automóvil no tiene por qué ser estable, por lo que los picos de tensión hacen que nuestras bombillas se fundan con más facilidad, aunque también con el paso del tiempo se acaban desgastando y fundiendo. Este tipo de averías no desgasta el automóvil pero se relacionan directamente con la seguridad en carretera, un coche poco visible puede ser el causante de multitud de accidentes.
Uno de los problemas que suele ir a mayores casi sin que nos demos cuenta se relaciona con la carrocería de nuestro coche, puesto que en la parte inferior de esta se suele formar óxido. Se ha de prestar especial atención a esta zona ya que es la más expuesta a la humedad y donde se acumula más suciedad. Se recomienda actuar a los primeros síntomas sin esperar que pase mucho tiempo, porque esta corrosión irá a más.
Las fugas del aceite también suelen ser un problema al que hay que prestar especial atención, ya que el aceite en el motor de nuestro automóvil es de vital importancia. La pérdida excesiva del aceite supone estar expuestos a quedarnos sin él y por tanto el desgaste excesivo de la mecánica de nuestro coche y por tanto la rotura final de posibles piezas clave para que nuestro automóvil continúe funcionando con normalidad.
