Cuando se hace una mudanza, el coche es uno de los elementos en los que no piensas porque se supone que vas a llevarlo tú al destino que será tu nuevo hogar. Sin embargo, cuando ese destino es internacional y está en otro país, puede ser más complicado el transporte del mismo. Salvo que uses una empresa de mudanzas internacionales donde el transporte del vehículo será mucho más sencillo.
Mudanzas de coches
Para realizar una mudanza de coches debes tener en cuenta que has de preparar el coche para el envío. Lo mejor es que lo limpies, tanto interior como exterior, antes de que un operario de la empresa de mudanzas vaya a hacer una inspección. Hazle fotografías también. ¿El porqué? Pues para que te sirva de prueba si cuando lo recibas tiene algún arañazo o rasguño. De hecho, la revisión que le harán al coche es para que quede reflejado en un documento los rasguños o daños que tenga (para que no puedas reclamarlos tú).
Debes dejar el coche con un cuarto de combustible y revisar el motor a conciencia buscando si gotea aceite, aceite de frenos, fluido de transmisión, etc.
La batería del coche ha de estar cargada y la alarma desconectada. De hecho has de darle indicaciones al transportista para quitarla en caso de que empiece a sonar.
Las mudanzas de coches suelen ser rápidas ya que se utiliza un camión para llevarlo al país donde lo vas a necesitar. Conviene que lleves una copia fiel de todos los documentos del coche ya que la propia empresa de mudanzas también las necesitará, sobre todo si tiene que pasar por aduanas, una forma de que no les pongan tantos problemas.
De esa forma, no tendrás que preocuparte por dejar el coche en un país y tener que hacerte con otro allí, también podrás mudarlo y hacer uso del mismo.