El pasado viernes os hablábamos de la post mudanza, una de las claves de esta post mudanza es el desempaquetar o desembalar porque es el momento donde podemos evitar que nuestros enseres sufran desperfectos si han llegado sin ningún rasguño a su destino y además consigamos no agobiarnos en el colocado de los muebles y enseres en nuestro nuevo hogar. Desde Grupo Cariño como expertos en mudanzas os queremos dar algunas pautas a tener en cuenta para aseguraros el éxito de vuestra mudanza.
Debemos de pensar que si lo hicimos todo concienzudamente antes de marcharnos de nuestra antigua casa, si la organización y planificación la cumplimos al dedillo, al llegar a nuestra nueva casa todo será coser y cantar. Pero si no fue así podemos aún organizarnos, más vale tarde que nunca.
Empezaremos desempaquetando aquello que consideremos primordial, es decir, aquello que nos permita sobrevivir los primeros días. Tras esto hemos de pensar con lógica, para poder colocar los enseres, primeramente necesitamos muebles donde colocarlos, por lo que armarios, estanterías, mesas y demás han de ser montados para que la montaña de cajas no siga siendo inabarcable.
Lo lógico puede ser empezar por la cocina, ya que será el espacio donde podamos hacer más vida, pero no te olvides de que los cuartos de baño también tienen que tener un mínimo de habitabilidad. Cumple con esos mínimos y lánzate a poner a punto tus dormitorios, parte muy importante de la casa para sentirse bien.
Un truco de gran es no acumular basura durante la mudanza, sobre todo te puedes ayudar desarmando las cajas o deshaciéndote de los plásticos del embalaje, así conseguirás ver que los espacios no son tan reducidos y la capacidad de movimiento en la nueva casa no es algo impensable.
Cuando tengas todo lo esencial montado, es el momento de pensar en la decoración, será el momento en el que puedas decirte por un hueco u otro para colocar ese jarrón o para discutir sobre donde irán los cuadros, pero recuerda, lo más esencial en los primeros días es la “supervivencia”.