La presión de los neumáticos en invierno

El invierno y por tanto el frío siempre influyen de una determinada manera en nuestros vehículos. De ahí que resulte importante prestar atención a la mecánica de nuestro coche. Hoy concretamente os venimos a hablar del estado de los neumáticos cuando nos encontramos ante condiciones de frío extremo, desde Grupo Cariño y gracias a la experiencia que nuestros talleres mecánicos y de chapa y pintura nos dan, podemos afirmar que son muchas las ocasiones en las que los conductores conducen con una presión menor en sus ruedas a la recomendada por los fabricantes de neumáticos.

Durante el invierno la presión de nuestros neumáticos disminuye debido a la bajada de las temperaturas, de esta manera circulamos con ruedas que están menos infladas, influyendo esto en la seguridad de conducción y también en el gasto de nuestro vehículo. El hecho de que circulemos con menos presión de la recomendada por los fabricantes de neumáticos hace que podamos sufrir con más facilidad pinchazos y que nuestras ruedas se desgasten en exceso. El rozamiento del neumático aumenta lo que hace que el neumático se desgaste con más facilidad. Además, el hecho de conducir con cubiertas deshinchadas provoca un calentamiento mayor del neumático y por tanto se reduce la eficiencia en la conducción, siendo necesario para los mismos trayectos un uso mayor de gasóleo o gasolina.

Los fabricantes de neumáticos y los titulares de talleres nos advierten, es importante prestar atención a la presión de nuestros neumáticos en invierno porque esta puede cambiar drásticamente con las temperaturas frías. Lo ideal en invierno es acudir a talleres especializados o a aquellos lugares, ya sean gasolineras o centros mecánicos donde sepamos que el manómetro utilizado es fiable parea comprobar que circulamos con la presión de los neumáticos más adecuada a las características de nuestro vehículo, siendo la recomendada por el fabricante. Recuerda que circular y mantener una conducción segura depende en gran parte de las ocasiones de nuestra propia consideración, en lo que al estado de la mecánica de nuestros neumáticos se refiere.